9 abr 2024

Sangre en los labios (Love Lies Bleeding)


 
Se acaba de publicar mi crítica de Sangre en los labios (Love Lies Bleeding, Rose Glass, 2024) en Underbrain Mgz y la podéis leer clicando aquí:


La primera película de Rose Glass, Saint Maude (2019), me gustó pero era un poco demasiado Repulsión (Repulsion, Roman Polanski, 1965). Esta película me ha gustado mucho más, supongo que por cómo se adentra en un género que me gusta como el cine negro. Muy recomendada.


5 abr 2024

De profesión: duro (Road House, 1989) vs. Road House. De profesión: duro (Road House, 2024)

 

Comparar De profesión: duro (Road House, Rowdy Herrington, 1989) con su reciente remake Road House. De profesión: duro (Road House, Doug Liman, 2024) nos muestra de qué modo ha evolucionado el cine comercial de los 80 del siglo XX hacia el de los 20 del siglo XXI.

Road House 1989 cuenta la historia de James Dalton (Patrick Swayze), un legendario encargado de seguridad en bares y locales nocturnos experto en artes marciales, contratado por Frank Tilghman (Kevin Tighe) para que ayude a limpiar su bar de carretera The Double Duce de indeseables y subirlo de categoría. Parece un trabajo sencillo, no muy distinto de otros trabajos, pero, cuando llega al pueblo donde está ubicado el local, descubre que todos los negocios del lugar son extorsionados por el semimafioso Brad Wesley (Ben Gazzara), el cual no aprecia los cambios que Dalton está provocando. El enfrentamiento entre ambos se convertirá en una batalla por la salvación del pueblo, que se recrudecerá cuando Dalton inicie un romance con la doctora Elizabeth Clay (Kelly Lynch), de la que Brad estuvo enamorado pero con la que no consiguió nunca nada. Dalton pedirá ayuda a su mentor Wade Garrett (Sam Elliott) para acabar con la banda de Brad.

Queda claro por su sinopsis que Road House 1989 es otra película que podríamos calificar de "hija de Shane". Shane es el personaje protagonista interpretado por Alan Ladd en Raíces profundas (Shane, George Stevens, 1953), un cowboy de misterioso pasado que llega a un pueblo en el que los granjeros están siendo acosados por un poderoso terrateniente. Shane limpiará el lugar de malvados a tiro limpio para seguir luego su misterioso camino. Un gran éxito cuya historia sirvió de base a infinidad de westerns y episodios de televisión, para luego ser trasladada también al cine de acción contemporáneo y al cine de artes marciales, como por ejemplo El furor del dragón (Meng long guo jiang, Bruce Lee, 1972). El film de Rowdy Herrington mezcla la influencia del western y las artes marciales, con un protagonista filosófico que intenta encontrar primero una solución pacífica hasta que llega el momento de ponerse a dar patadas, mientras que el personaje de Sam Elliott no puede ser más western. Es también una película esencialmente ochentera, desde su tono que mezcla comedia con momentos serios de violencia pasando por los momentos musicales, los diálogos y las escenas de sexo y desnudos gratuitos.

Road House 2024 cuenta la historia de Elwood Dalton (Jake Gyllenhaal), un ex luchador que se gana la vida en luchas clandestinas, que es contratado para proteger de los indeseables que atacan cada noche el local de Frankie (Jessica Williams), un bar de carretera llamado The Road House ("bar de carretera" en inglés) en la calurosa Florida. Los problemas de Frankie tienen su origen en Ben Brandt (Billy Magnussen), el hijo psicópata de un narcotraficante, que quiere el local para poder construir en el terreno un complejo hotelero.

La versión de Doug Liman cuenta básicamente la misma historia, pero con algunas diferencias. Sin embargo, a pesar de ser significativamente más larga, cuenta menos historia. El romance entre Dalton y la doctora Ellie (Daniela Melchior) está menos desarrollado y es mucho más casto, apenas se besan y ya no hablemos de escenas de sexo. En el original vemos la influencia de Dalton en el local, que va mejorando progresivamente en su aspecto, algo que no sucede en la nueva versión. El enfrentamiento entre Brandt y Dalton tiene menos resonancia, ya que no está en juego todo un pueblo, y se ve recrudecido por la llegada del gran psicópata Knox (Conor McGregor) contratado por Brandt, pero nunca llega a los extremos de la cinta original. La razón por la que es más larga a pesar de contar menos historia tiene que ver con la obsesión actual en el cine de acción y de aventuras con el monomito desarrollado por Joseph Campbell conocido popularmente como "el viaje del héroe", que indica que el héroe siempre rechaza la aventura en un principio para luego aceptarla. Señalado por George Lucas como su influencia a la hora de estructurar La guerra de las galaxias (Star Wars, 1977), esta teoría se ha convertido en la fundación de gran parte del cine de acción actual, como si fuera la única manera de contar la historia de un héroe. Así, el film de 1989 es más eficaz narrativamente, el Dalton de Swayze acepta el trabajo cuando se lo proponen para ir lo más rápido posible al centro de interés que es la situación en el local, mientras que en la versión 2024, el Dalton de Gyllenhaal se niega en un principio, alargando el momento de aceptar a pesar de que sabemos que irá o no hay película.

En el film de Liman también está presente la influencia del western, que en esta ocasión se hace obvia, verbalizándola a través de los diálogos, donde hay personajes que dicen "ey, esto es como una película del oeste", en lugar de que quede en el subtexto del film. Esto puede ser tanto al miedo de que los espectadores no entiendan la referencia o a la tendencia actual en el cine comercial de hacerlo todo más explícito.

Pero por lo que ha llamado más la atención la versión 2024 es por la utilización de técnicas de efectos visuales en las peleas. Las razones para utilizar estas técnicas son evidentes: poner al espectador en la piel de los personajes mediante planos en primera persona durante las peleas y crear una experiencia más visceral y brutal. La ironía está en que, claro, la utilización de estas técnicas para crear intricadas peleas en un único plano-secuencia hace más evidente lo artificiales que son, al menos en una gran pantalla de 4k, así que no consiguen ser ni viscerales ni brutales. Pero no dejan de ser entretenidas, también porque la versión 2024 intenta mantener la misma mezcla de humor y seriedad que el original.

Road House 1989 es una película de culto entretenida y divertida, pero no es un gran clásico de los 80, así que el remake no lo tiene tan difícil para establecer su propia identidad. Comparadas, el original es la superior, pero la nueva versión es una cinta de acción entretenida con la que pasar un rato divertido, aunque no mucho más. Supongo que lo marca la diferencia entre ambas es que una vez vista la versión 2024 no tengo ninguna necesidad de volver a ella, la olvidaré tan pronto publique este artículo, lo opuesto sucede con la versión original.

Pero la principal conclusión a la que he llegado es que en la obsesión por el realismo actual lleva a que la película parezca más artificial, mientras que la original concebida como una fantasía parece más auténtica.  Las dos sueltan buenos puñetazos, pero Road House 1989 pega más fuerte.

29 mar 2024

Play Motel

 
 
¿Buscando algo sórdido? ¿Buscando algo perverso? ¿Buscando algo que te dé ganas de darte una ducha después de verlo? He aquí Play Motel (Mario Gariazzo, 1979), una película que solo se puede ver de noche.

Roberto (Ray Lovelock) y Patrizia (Anna Maria Rizzoli) son un matrimonio que decide experimentar yendo a pasar unas horas a un "hotel para parejas". Cuando están regresando descubren que alguien ha colocado el cadáver de una mujer en el maletero de su coche. Implicados de esta manera, Roberto y Patrizia serán reclutados por el comisario De Sanctis (Anthony Steffen) para investigar una trama de chantajes y asesinatos que tienen el Play Motel como origen.

Play Motel se estrenó en las pantallas italianas cuando el giallo había perdido popularidad entre los espectadores debido al gran número de títulos estrenados durante los 70, la excepción eran las películas de Dario Argento que continuaban siendo éxitos de taquilla. Para atraer a más espectadores, películas como Play Motel mezclaban el giallo con otros géneros. En este caso, se le añadieron unas gotas de poliziotteschi (thrillers policiales a la italiana) y bastante erotismo. Por si eso fuera poco, se hizo otra versión a la que se le añadieron insertos pornográficos. Estos insertos fueron realizados a instancia de los productores sin que el director ni el reparto supiera nada. Mario Gariazzo se mostró muy ofendido cuando lo descubrió (se entiende más sabiendo que Gariazzo había dirigido principalmente melodramas para toda la familia) y también se lo tomaron mal la pareja protagonista, Ray Lovelock y Anna Maria Rizzoli, especialmente Rizzoli ya que podía afectar muy negativamente a su reputación como actriz si daba la impresión que había participado voluntariamente en una película porno.

Esta costumbre de la doble versión con insertos porno era bastante común en la época. Pero mientras se puede entender, hasta cierto punto, que se añadieran en una película como Malabimba (Posesión de una adolescente) (Malabimba, Andrea Bianchi, 1979), que era una película principalmente erótica, en Play Motel están fuera de sitio, aunque haya más escenas sexys de lo que era habitual en el género. Pero, por el argumento solo, lo cierto es que Play Motel es bastante clásico. La idea de la policía reclutando a un matrimonio para investigar de incógnito los crímenes que tienen origen en un motel es bastante absurda, lo que le da un toque juguetón a lo Agatha Christie que contrasta bastante con las escenas sórdidas que tienen lugar dentro del motel. A lo que se le ha de añadir los toques perversos que uno solo puede encontrar en el giallo, como la escena en que una víctima de chantaje llama a su abogado buscando ayuda, caso que el abogado comenta sin problemas con la mujer con la que comparte la cama que resulta ser la esposa de la víctima. Por suerte, la edición en Blu-ray incluye los insertos porno aparte como una curiosidad y no insertados en la película, porque podían romper el ritmo de este giallo que se mueve bastante rápido a pesar de su retorcida trama.

Play Motel no es, de ningún modo, un clásico a descubrir. Pero para el fan que disfruta con la fórmula del género, el film de Gariazzo resulta bastante entretenido, gracias también a unas buenas interpretaciones y a una pegadiza banda sonora.

21 mar 2024

Olimpiada de muerte (Fatal Games)

 

Ahora que los grandes clásicos del slasher han tenido su edición coleccionista, que los títulos esenciales han tenido su edición coleccionista y que títulos más o menos populares han tenido su edición coleccionista, cada vez más títulos semidesconocidos empiezan a ser rescatados del olvido. El último ejemplo es Olimpiada de muerte (Fatal Games, Michael Elliot, 1984), que pasó desapercibida en su estreno en cines para luego labrarse una reputación en los videoclubes de todo el mundo. Sin embargo, luego volvió a desaparecer ya que no hizo la transición a formato DVD y quedó en el limbo hasta ahora que ha sido editada en Blu-ray por Vinegar Syndrome.

En la academia deportiva Falcon, los atletas finalistas para llegar a las olimpiadas empiezan a ser asesinados uno a uno por un misterioso asesino vestido de negro usando una jabalina. Una trama que buscaba aprovechar la previsible fiebre olímpica por la celebración de los juegos olímpicos de Los Ángeles 1984. Otro tema que buscaba explotar hacía referencia a las primeras noticias que llegaban de que en Rusia se estaban utilizando métodos artificiales para potenciar las habilidades de los atletas y cómo podían llegar a Estados Unidos las mismas técnicas, ya que las víctimas del asesino todas forman parte de un programa para aumentar sus capacidades mediante drogas especiales. Y otro de los temas que se tratan tangencialmente entraría ya en el territorio del destripe, así que no entraremos en ello pero da pie a un final memorable y ridículo.

Lynn Banashek, que interpreta a Annie la final girl, había sido gimnasta y se ve que es ella la que hace los ejercicios en las barras paralelas, lo que le da un toque de realismo al slasher, más de lo que es habitual en este género. Además, la excusa de que los personajes sean atletas da pie a diversas escenas en vestuarios y duchas, aumentando así la cuota de desnudos gratuitos, lo que trajo consigo la participación de dos actrices de culto: Linnea Quigley como doble de cuerpo de Lynn en una escena de masaje y Brinke Stevens como una de las atletas dándose una ducha.

Pero el punto fuerte de un slasher son los asesinatos, que en este caso están muy logrados y resultan originales por la jabalina que utiliza el asesino. Esta peculiar arma hace posible que, a pesar del bajo presupuesto, se orquesten unas logradas escenas de asesinatos. Ya os imaginaréis que el asesino demuestra una habilidad y puntería sobrehumana excepto a la hora de atacar a la final girl.

Comparado a menudo con el similarmente deportivo El día de la graduación (Graduation Day, Herb Freed, 1981), Olimpiada de muerte llegó algo tarde a la fiesta. Demasiado similar a los cientos que se habían estrenado ya y habían llevado al género al estancamiento y antes de que el género diera un giro hacia lo sobrenatural con el éxito de Pesadilla en Elm Street (A Nightmare on Elm Street, Wes Craven, 1984). Hoy día, se puede considerar un slasher que disfrutarán los fanáticos del género, que sabrán apreciar cómo maneja la fórmula habitual y el exotismo ochentero, pero es posible que no seduzca a aquellos que busquen algo más moderno.

15 mar 2024

Malabimba (Posesión de una adolescente) (Malabimba)


 
En un análisis que hace Stephen Thrower sobre la obra de Andrea Bianchi, incluido en la reciente edición en 4k de La noche del terror (Le notti del terrore, Andrea Bianchi, 1981), acaba llegando a la conclusión de que el director italiano no sea "un torpe" sino algo más cercano a un anarquista cinematográfico. Viendo más películas de este director, empiezo a entender lo que quería decir Thrower. La noche del terror es memorable, entre otras cosas, por tener a un actor adulto de talla baja en lugar de un niño porque su personaje tiene una trama incestuosa. No podían tener a un niño de verdad interpretando lo que hace el personaje y esa fue la mejor opción que tenían a mano, pero la cuestión no es ¿por qué utilizar un actor de talla baja en lugar de un niño?, la cuestión en realidad es ¿por qué incluir una trama incestuosa en una peli de zombis? Hay muchas películas de zombis sin incesto, pero no hay tantas que sean tan memorables como el clásico de Bianchi. Lo mismo se podría decir de Malabimba (Posesión de una adolescente) (Malabimba, 1979), que sobre el papel podría parecer otra copia de El exorcista (The Exorcist, William Friedkin, 1973), pero el director Andrea Bianchi conviertió en un festival de sordidez y perversión único.

Una noche, la familia Caroli decide mantener una sesión espiritista en su castillo. La sesión no sale cómo se esperaba, el cabeza de familia Andrea Caroli (Enzo Fisichella) quería contactar con su fallecida esposa pero quien responde es el vengativo espíritu de Lucrezia. Este espíritu posee a la joven Bimba, cuyo comportamiento se ve alterado progresivamente. La única que parece darse cuenta de que le sucede algo a la chica de 16 años es la hermana Sofia (Mariangela Giordano), una novicia a punto de convertirse en monja y que ejerce de enfermera del paralizado tío de Bimba Adolfo (Giuseppe Marroco). La familia solo reacciona cuando Bimba comete alguna acción pasada de rosca de forma pública, pero lo atribuyen a que está pasando por una nueva fase en su desarrollo y el doctor que la visita no le da importancia, así que será Sofia la única que intentará salvar el alma de Bimba.

Para diferenciar esta copia de El exorcista de las otras muchas que había en circulación, se decidió darle a la película un toque erótico. Nais, interpretada por Patrizia Webley, acumula el grueso de este tipo de escenas, en especial cuando intenta que su cuñado Andrea le preste atención mientras se conforma con las atenciones del notario Giorgio (Giancarlo Del Luca). La matriarca de la familia (Pupita Lea Scuderoni) está más preocupada por conservar el castillo que ha estado en su familia durante generaciones y anima a Andrea que se case con Nais y de este modo hacerse con el dinero que Adolfo, su hijo mayor, todavía conserva. El hecho de que Adolfo esté paralizado no parece importarle mucho a la hora de empujar a Andrea hacia Nais. Pero Bimba tampoco se queda corta protagonizando escenas eróticas, que resultan inquietantes si se tiene en cuenta que el personaje, no la actriz, tiene 16 años. Especialmente porque antes de ser poseída Bimba se comporta como una niña pequeña, aferrándose a sus peluches, como si su desarrollo hubiese quedado detenido. De hecho, en algún momento de la película se menciona que ha vivido toda la vida en el castillo sin contacto en el exterior, así que no es de extrañar que Bimba resulte tan casi más extraña sin poseer que poseída.

Una vez terminada la película parece que les pareció a los productores y al director que las escenas fuesen lo bastante fuertes y se decidió añadir insertos explícitos pornográficos a la película. Es bastante obvio que no se trata de los actores y actrices, lo que le añade más rareza al film.

En todo caso, el enfoque utilizado funcionó. A pesar de que hay un par de escenas que son copias obvias de escenas de El exorcista, desde luego Malabimba es un film que se queda grabado en la memoria por motivos propios. Tal concentración de perversidad en una sola película es difícil de olvidar, como los intentos de Bimba por excitar sexualmente a su padre, que luego parecen ser olvidados, o lo que le hace a su oso de peluche para que se adecúe más a sus nuevos apetitos. Es una película que trata sobre el deseo femenino, algo bastante sorprendente teniendo en cuenta la época en que fue realizada. Nais es un personaje que en otras películas sería castigado por su abierta naturaleza sexual y su exigencia a ser complacida, aquí no recibe ni castigo ni juicio de ningún tipo por parte de la película.

Esta actitud positiva hacia el deseo sexual femenino mezclado con la crítica de la burguesía le da algo de profundidad a una película que debe su reputación a su sordidez y enfebrecida perversidad. Aunque empezó como otro intento más de aprovechar el éxito de El exorcista, otra historia más de adolescente poseída, Bianchi convierte Malabimba en un fantástico ejercicio de delirio sexual difícil de olvidar.