17 dic 2010

Tron: Legacy



Ya sé que estáis pensando: ¡Eh! ¡Un momento! ¿Qué hace una película que por lo menos más de dos personas saben de qué va y que tiene mucho menos de 30, 40 o 50 años en el blog de El Cinéfago? Bueno, como seguramente ninguno de vosotros recordaréis, ya en el lejano post que hice sobre el clásico fantástico Tron mencionaba la anticipación con la que esperaba esta película. Supongo que será algo difícil de entender según la edad que tengáis, pero es como si llevase más de 20 años esperando a que se estrenase para vivir una nueva aventura en el universo de Tron.

Recuerdo ir hace poco al Fnac de L'Illa en Barcelona y ver que habían puesto un stand con un póster de Tron: Legacy y debajo un montón de DVDs de Tron por el cuál la gente pasaba sin hacer mucho caso. Me dieron ganas de ponerme a gritar: ¡Aquí podéis comprar magia! ¡Esto es MAGIA, gafapastas modernillos y cinéfilos esnobs, MAGIA! ¡Y Alejandro González Iñárritu es un pretencioso burgués de mierda! Pero me tuve que conformar con darle la brasa a la amiga que iba conmigo.

(Lo de González Iñárritu no tiene nada que ver con Tron pero es verdad y se tiene que decir)

El caso es que hoy por fin se ha estrenado Tron: Legacy. Dirigida por Joseph Kosinski (que parece que se va a poner al frente del remake de la curiosa El abismo negro (The Black Hole, Gary Nelson, 1979), otro producto de la etapa bizarra de la Disney) y con guion de Edward Kitsis y Adam Horowitz (guionistas de Lost). Aprovechando que en Barcelona tenemos la suerte de contar con un cine en versión original con 3D, no he querido esperar más para verla.  Por suerte, no he tenido que "ponerme enfermo" ni saltarme ninguna clase, como cuando fui a la primera sesión matinal de la cuarta entrega de Indiana Jones.

(Niños, está muy mal faltar a clase o al trabajo para ver una película, no lo hagáis... A no ser que tengáis un compañero que os coja los apuntes o seáis buenos mintiendo al jefe)

También he intentado bajar un poco las expectativas y controlar la emoción, no fuese que un exceso de anticipación me privase de disfrutar la película y juzgarla de manera justa. Así que, tras alcanzar un adecuado estado mental, me senté en mi butaca (siempre escojo la misma, tengo el lugar exacto escogido para disfrutar al máximo de imagen y sonido) y me puse las gafas 3D. Y empezó la película.

Si Olivia Wilde os parece espectacular, esperad a verla en 3D

La versión corta: Con la película he disfrutado tanto que casi me corro.


La versión larga:

Tron: Legacy retoma la historia de Tron justo después de que Flynn (Jeff Bridges) se hace presidente de Encom. Un día desaparece misteriosamente. 20 años después, su hijo Sam (Garrett Hedlund) recibe la visita de Alan Bradley (Bruce Boxleitner), y le dice que ha recibido un mensaje de su padre. Sam descubrirá entonces dónde ha estado su padre las últimas dos décadas.

La película ofrece varios homenajes a los fans de Tron: Sam repite la frase que Flynn dice cuando entra en Encom de forma no autorizada, los sonidos en el mundo digital se repiten también, el tren, la carrera de motos, la pelea de discos, la canción de Journey, el póster de la película de Tron (y también aparece un póster de la previamente mencionada El abismo negro)... La música de Daft Punk, además, tiene un agradable regusto ochentero que recuerda a las bandas sonoras de la época.


¿Pero para aquellas pobres almas que no conocen Tron esta película tiene algún interés? Bueno, primero de todo, vergüenza de no conocer tan fantástica película. Lo segundo es que sí, la película resulta interesante aunque en la vida hayas oído hablar de Tron. Ofrece una interesante reflexión sobre la corrupción de los ideales a través de un viaje por otro mundo que, como dijo alguien más listo, está en el nuestro. La corrupción de los ideales empresariales que estableció Flynn es paralela a la corrupción en el supuestamente utópico mundo digital. Resulta trepidante sin ser cansina, y la historia es lo suficientemente interesante para mantener nuestro interés en todo momento. Los guionistas de Lost introducen también algunos toques filosóficos/religiosos mezclados con la acción, igual que hacían en la serie, aderezado todo con unos toques de cyberpunk para darle sabor.

La película es también interesante en la forma que se presenta la evolución de la tecnología. El mundo digital del 2010 presenta una evolución respecto al de 1982 que diseñó originalmente Jean Giraud "Moebius", en el sentido que ahora se dispone de la tecnología para dotar de mayores texturas y capas al mundo digital y poblarlo realmente. Es nuevo pero al mismo tiempo muy reconocible. Es la evolución natural transcurrida en este mundo desde Tron a Tron: Legacy. El único fallo diría que recae en la versión joven de Jeff Bridges, que resulta poco natural.

En la película también hay algunos guiños a La guerra de las galaxias (Star Wars, George Lucas, 1977) y uno bastante interesante a El mago de Oz (The Wizard of Oz, Victor Fleming, 1939): el principio es en 2D y cuando Sam entra en el mundo digital pasa a las 3D. Considerando todo, la película es una buena mezcla de aventuras y ciencia-ficción, la espera realmente ha valido la pena. Además, el actor Cillian Murphy hace un cameo como Edward Dillinger, el hijo del personaje que en Tron interpretaba David Warner. No aparece en los títulos de crédito, pero eso y otros detalles me ha hecho pensar que es posible que en un futuro próximo tengamos otra película ambientada en este universo si todo a bien, a no ser que fuese otro guiño.

En fin, ahora mismo acabo de ver la película y estoy muy excitado por lo bien que me lo he pasado por lo que no he hecho un análisis muy en profundidad, espero que lo comprendáis. Ojalá pudiera ir casa por casa y llevaros a verla, porque es toda una experiencia verla en el cine.

7 comentarios:

Michel Poiccard dijo...

JAjajaja, tranquilo, esa sensación de querer chillar cuando los demás pasan de estas películas las hemos sentido todos ... Siéntete privilegiado por ser de los menos que la comprende adecuadamente, o por lo menos bajo desde otras perspectiva. Buen post.

Raúl Calvo dijo...

Sí, la verdad es que eso y ordenar las pelis que la gente va dejando en las categorías equivocadas acabará haciendo que no vuelva nunca al fnac.

Javier Simpson dijo...

El post me ha gustado a pesar de decir que Iñárritu te parece un pretencioso que hace malas pelis, bueno, al menos eso es lo que he interpretado yo, Raúl. De cualquier manera la primera Tron me había parecido original y muy entretenida; supongo que esta será una continuación muy honrosa de la primera. Hay que verla. Un saludo.
PD: Picnic en Hanging Rock no estuvo nada mal. Me gustó la ambientación entre onírica y filosófico-existencial que le da Weir, aunque pierde intensidad e interés a partir de 3/4 de peli... la música (muy buena, muy misteriosa) le queda perfecta...

Raúl Calvo dijo...

No he dicho que Iñárritu haga malas pelis, pero sí es un pretencioso al que gusta cargar las tintas rozando el culebrón. Es un tipo obsesionado con reflejar las clases bajas de una manera sensacionalista que demuestra que en su vida ha estado cerca de las clases bajas.

Ariadna dijo...

De Iñárritu me gustó mucho Amores perros, me gustó también, pero no tanto, 21 gramos, y en Babel creo que se pasó con tanto drama, y ya Biutiful no tengo ganas de verla. Yo creo que se recrea demasiado con la tragedia. Bueno, en cuanto a Tron Legacy, a mí también me gustó mucho, tanto estéticamente como en el mensaje filosófico, y en los homenajes, y en todo. No me había dado cuenta de que salía Cillian Murphy, con lo que me gusta este hombre, y sobre todo sus ojazos azules...

Bisclavret dijo...

A mi modo de entender, Tron tiene el merito de haber creado un mundo único. Hay multitudes de mundos inspirados en el señor de los anillos o en la guerra de las galaxias, pero Tron es Tron, susceptible de expandirse tanto como lo ha hecho la mitologia d los que ya he mencionado. Es como si hubieran cogido la fascinación por el neon y los comodores de los 80 y la hubieran convertido en ese universo de noche eléctrica para llevarnos más alla de los mapas.
Y es por la fascinación que me supone tron que debo hacer una denuncía. No soporto que en una película que se llama Tron, el propio personaje de Tron sea tratado con ese desprecio. Tron es el personaje más interesante, es el guerrero, el que protege el sistema, pero en su lugar escogen como protagonista al típico guapito standard aderazado con las aún más típicas gotas de rebeldia para construir un personaje que hemos visto mil veces cuya misión será otra vez llevar el objeto X del punto A al punto B. Yo creo que el objetivo debería haber sido recuperar a Tron y que Tron luchase por el sistema, porque si hay algo épico es ver a un heroe resurgir de sus cenizas. Pero no... no
Disfruté mucho la pelicula pero tengo esa espina clavada. Lei que a mediados de los 90 se planteó hacer una nueva pelicula de Tron llamada "Rise of the virals" y es raro porque no se hizo la pelicula pero si la banda sonora. Y seguro que con ese título habriamos visto a tron repartiendo cera, pero bueno, aunque no le hagan justicia, Tron siempre luchará por los usuarios :)

Raúl Calvo dijo...

Bisclavret, si recuerdas en la original Tron no es el protagonista, lo es Flynn. Así que supongo que es natural que su hijo sea el prota de la nueva, aunque tienes toda la razón al decir que es un personaje tópico y algo superficial. Coincido en que para llamarse Tron: Legacy hay muy poco Tron. En teoría esto debería ser corregido en la secuela a esta película, donde Tron volvería a ser el héroe, aunque con los desfases de presupuesto de este film no sé si verá la luz nunca.

Yo tengo el videojuego Tron 2.0 y Tron brilla por su ausencia! El juego es entretenido pero esperaba ser Tron y no lo soy (en el juego).