17 oct 2013

Cumpleaños sangriento (Bloody Birthday)


Hoy os ofrezco una auténtica maravilla. Una joya del cine de terror que os invito a ver inmediatamente, ni os molestéis en leer este artículo. La edición en DVD de Severin incluso trae algún extra. Buscadla, no os arrepentiréis.

Cumpleaños sangriento (Bloody Birthday, Ed Hunt, 1981) -no confundir con el clásico slasher Cumpleaños mortal (Happy Birthday to Me, J. Lee Thompson, 1981)- arranca el 9 de junio de 1970, en el hospital de la tranquila ciudad de Meadowvale. Durante un eclipse solar, nacen dos niños y una niña, los tres a la misma hora. Diez años más tarde, los tres celebran por todo lo grande su cumpleaños, eso sí, de una manera un tanto especial: se dedican a matar a todo aquel que se les pone por delante.

El principal factor por el que para mí esta película es tan disfrutable se debe al hecho de que se trata de una producción de bajo presupuesto de los 80. En otras palabras: no tiene miedo de hacer todo aquello que las películas con un presupuesto mayor o actuales no se atreverían a hacer. Curtis (Billy Jayne), Debbie (Elizabeth Hoy) y Steven (Andrew Freeman) son tres pequeñas máquinas de matar que no se detienen ante nada. A los diez minutos de película la pequeña Debbie ya organiza el asesinato de su padre, el sheriff James Brody (Bert Kramer), que los tres ejecutan con brutal éxito. A partir de ahí, la película nos dice que nadie está a salvo y que nada es sagrado.

Otra escena sublime, para mí, y que ejemplifica el tono de la película, es la escena en la que vemos a Curtis deambulando de noche por las calles de la ciudad, armado con una pistola, buscando a alguien a quién matar. Y no se va decepcionado a casa.


Al mostrarnos desde un primer momento las habilidades asesinas de los tres niños, el director crea grandes momentos de suspense, ya que uno espera con agradable terror cuál será el siguiente crimen que perpetrarán los chavales. Mientras, la ciudad vive presa del miedo por lo que la mayoría cree son los crímenes de un psicópata.

En las películas con niños asesinos, normalmente se da alguna explicación/justificación para la actitud de los chalados chavales. Extrañas posesiones, residuos tóxicos, poderes extrasensoriales, extrañas locuras contagiosas... Por supuesto, las más efectivas son aquellas que no ofrecen ninguna explicación: los niños simplemente han nacido así, como en el caso de El otro (The Other, Robert Mulligan, 1972). Cumpleaños sangriento se haya un poco a medio camino entre ambas tendencias. La sufrida protagonista Joyce (Lori Lethin, la cual recordaréis por Terror en el instituto [Return to Horror High, Bill Froehlich, 1987]) es aficionada a la astronomía y relaciona el hecho de que los tres niños nacieran durante un eclipse solar con el hecho de que sean asesinos desalmados, lo cual es bastante estúpido. Parece que los cineastas buscaran simplemente una excusa para justificar las tendencias homicidas de su trío infantil más que crear una auténtica motivación tras los crímenes.

Pero poco importa, ya sea por el eclipse o no, importa poco. Lo que importa es que te mantiene pegado a la butaca durante 85 minutos, con grandes dosis de suspense, terror y humor negro. La película se estrenó durante la gran fiebre slasher de los primeros 80 pero no pertenece al género, aunque comparte con el slasher el que algunas de sus víctimas son adolescentes asesinados durante o después de actos de conocimiento carnal, por eso la califico "simplemente" de película de terror. Una muy recomendable película de terror.


2 comentarios:

Julio dijo...

Curiosamente, no conocìa esta pelìcula, a pesar de ser bastante adicto a este tipo de cine. Y me llamò mucho la atenciòn por su temàtica, rara sobretodo para esa època. En efecto, es super llamativo que los principales actores sean tres muchachitos, dos hombres y una niña, que son unos consumados asesinos, sin tener el màs mìnimo respeto por la vida de otras personas. Antaño eso no era tema a tratar en alguna cinta, lo cual la convierte en una suerte de precursora de tal cine. Por cierto, existìan algunos filmes parecidos, con niños criminales, pero ellos no hacian gala de tal
sangre frìa como se aprecia en la cinta que comentamos.
De igual forma, no es menor que el guiòn se apoye bàsicamente en el niño de lentes y en la niña rubia, que cambia su aspecto facial con una facilidad asombrosa, pues el resto de los personajes cumple sòlo una labor de relleno.
En resumen, para la actualidad no es algo espectacular, pero sì creo que marcò un hito en este tipo de pelìculas, para dicho tiempo. Ademàs, ocupa al espectador tratando de buscar un final màs elaborado, pero no hubo sorpresa alguna.

Raúl Calvo dijo...

Sobretodo destaca, creo, porque otras cintas parecidas, como La Mala Semilla, buscaba explicaciones y justificaciones, pero esta no. Son asesinos porque sí.