28 oct 2014

No es una secuela, es superior: Una reivindicación de Shock Treatment

 
La mayoría de vosotr@s, supongo, conoce el musical de culto The Rocky Horror Picture Show (Jim Sharman, 1975), pero es posible que no conozca la continuación rodada unos años más tarde: Shock Treatment (Jim Sharman, 1981). Y es una lástima porque sinceramente creo que es un film superior a Rocky Horror en diversos aspectos, además de profético en su representación de lo que acabaría siendo nuestra sociedad actual obsesionada por la fama sin motivo y los reality shows.

Cuando la adaptación de la obra musical de Richard O'Brien The Rocky Horror Show se estrenó en cines, pasó desapercibida. Esto es, hasta que pasó al circuito de proyecciones de medianoche, donde poco a poco fue adquiriendo entusiastas seguidores hasta convertirse en un gran fenómeno de culto, con la audiencia participando activamente con la película. Cuando en 1980 este fenómeno se hizo conocido, el proyecto para hacer una secuela se puso en marcha, con el mismo equipo que había hecho The Rocky Horror Picture Show.

Rocky Horror Shows His Heels era el título en que se pensó para una secuela directa. En esta película, Janet está a punto de tener el bebé concebido por Frank 'N' Furter cuando el padre aparece de nuevo de entre los muertos. En este proyecto todos los personajes volverían y sería, como ya he indicado, una continuación de los eventos de la primera película. Pero cambios en la dirección de la Fox hizo que este proyecto fuera rechazado.

Es entonces que la secuela se convierte en The Brad and Janet Show, una continuación de las aventuras de Brad y Janet en su ciudad natal, Denton. Esta continuación se pensaba filmar en los alrededores de Dallas, utilizando escenarios reales en lugar de decorados, convirtiendo toda la ciudad en un personaje más. Por fortuna, en aquel momento en Estados Unidos se inició una huelga del sindicato de actores, con lo que la producción se trasladó a Inglaterra y el diseñador de producción tuvo la brillante idea de que se filmara toda la película dentro de un estudio convertido en un gigantesco plató de televisión. Esto sirvió de punto de partida para que Sharman y O'Brien crearan una fantástica sátira de la televisión y del gran sueño americano. Por supuesto lo que la hace relevante hoy día es que la sociedad que aparece en el film es un perfecto reflejo de nuestra sociedad.

Denton es una ciudad obsesionada con la televisión, tanto que prácticamente la gente vive dentro de DTV, la televisión de la ciudad. Brad (Cliff De Young) y Janet (Jessica Harper) acuden un día como público y resultan escogidos como participantes de un concurso de parejas que acaba con Brad siendo llevado a otro programa: Dentonvale, en el cual será sometido a tratamiento psiquiátrico para placer de los telespectadores. Mientras, Janet es convertida en toda una celebridad televisiva. Lo que no saben es que todo forma parte del plan de una pérfida figura que se oculta en las sombras.

El reparto del film está realmente fantástico. Regresa casi todo el reparto interpretando otros personajes, bastante parecidos a los que interpretaban en The Rocky Horror. O'Brien interpreta al inquietante doctor Cosmo McKinley y Patricia Quinn es su amante, colega y hermana la doctora Nation McKinley. Nell Campbell interpreta a la enfermera Ansalong (en inglés Nurse Ansalong), imposible no quedar fascinado con ella.

Además del regreso de otros actores, se incorporan al reparto un delirante Barry Humphries como Bert Schnick, y De Young y Harper sustituyendo a Barry Bostwick y Susan Sarandon. Bostwick no pudo incorporarse al estar ocupado rodando otros proyectos y Sarandon pedía mucho dinero para lo que era el presupuesto de la película, lo que al final resultó otra bendición. Harper ya tenía un par de películas de culto en su haber y encaja perfectamente con la locura y el estilo de Shock Treatment.

En el momento de estrenarse, Shock Treatment fue un completo fracaso porque se decidió estrenar la película de forma limitada, directamente en proyecciones de medianoche, esperando crear un fenómeno parecido al de The Rocky Horror Picture Show, lo cual fue un obvio error. Rocky Horror había contado con el recorrido de ser una popular obra musical y fue estrenada de forma amplia antes de pasar al circuito de medianoche, con lo que era más o menos conocida por el público. Pero Shock Treatment no, así que es natural que pasara desapercibida.

Pero esto ha hecho que se acabe convirtiendo con el tiempo en una película de culto. Muchos fans de Rocky Horror se sintieron ofendidos cuando el productor Michael White dijo que Shock Treatment "no es una secuela, es un igual", sugiriendo que estaba a la misma altura de Rocky Horror. Pero yo creo que Shock Treatment es un film superior, no solo por la inteligencia de su guion y por como predijo unos espectadores obsesionados por la gente que es famosa por el simple hecho de salir en televisión. Cinematográficamente es un film superior, visualmente mucho más rico y complejo. Así como los números musicales y las canciones están más logrados y son mejores los de Shock Treatment (cuando se compara las versiones cinematográficas, ya que la versión superior de Rocky Horror no es la de la película, sino la grabación del reparto del Roxy).

Y debido a su historia, es incluso un film más "de culto" que el propio Rocky Horror.

Por tanto, desde aquí reivindico la grandeza de Shock Treatment e invito a todo el mundo a que se someta a una buena dosis de electroshock con esta película.


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