10 jul 2015

Lady Terminator


Con motivo del estreno de Terminator Génesis (Terminator Genisys, Alan Taylor, 2015), que al parecer solo le ha gustado a James Cameron y a mí, he pensado que sería divertido repasar uno de los muchos plagios e imitaciones que generó Terminator (The Terminator, James Cameron, 1984) en su momento. Así, desde la lejana Indonesia, os ofrezco la más delirante, descabellada y demente de las imitaciones de Terminator: Lady Terminator (Pembalasan ratu pantai selatan, H. Tjut Djalil como Jalil Jackson, 1989).

Al empezar la película, uno puede caer en el error de pensar que simplemente ha sido víctima de una "titulación" engañosa (de estas hubo bastantes en los 80), ya que la escena que abre Lady Terminator parece más una mezcla de fantasía y erotismo que una copia barata de Terminator. Pero ahí radica la gracia de esta película: reproduce secuencias enteras de Terminator pero con un argumento que mezcla fantasía y terror. Así, se abre la película con la llamada Reina de los Mares del Sur conociendo, en el sentido bíblico del término, a un pobre incauto que muere de forma terrible (o fantástica, dependiendo de vuestros gustos). Al parecer a la Reina le gusta matar a los hombres con su vagina asesina lamentándose de que no haya nadie que la pueda complacer. Pero es entonces que llega un viril americano que logra sacar de la cueva del amor de la Reina una especie de anguila que se transforma en cuchillo (no me lo invento), robándole así el poder a la Reina, que jura venganza.

Saltamos entonces al presente, donde la joven Tania (Barbara Anne Constable) investiga la leyenda de la Reina de los Mares del Sur. Desde el principio queda claro que a Constable no la contrataron por sus habilidades como actriz, sino por otras dos hermosas razones, ya que su interpretación como Tania es infumable. Pero Tania pronto es poseída por la Reina y se transforma en una máquina de matar que busca acabar con la descendiente del hombre que le robó sus poderes. Como poseída, la interpretación de Constable es mejor, y el hecho de que se pase gran parte de sus escenas como tal en topless ayuda bastante, pero tiene un momento especialmente hilarante cuando le enfocan los pies caminando, para dar sensación de poder, donde pone los pies frente la cámara de forma tan artificial que acaba resultando ridícula y muy divertida, como si fuera uno de los andares tontos de los Monty Python.

Es a partir que Tania Poseída, aka Lady Terminator, sale desnuda del mar cual Venus que la película se convierte en una fotocopia de Terminator, reproduciendo las escenas más famosas del clásico de Cameron pero con los cambios propios de su historia sobre una diosa buscando venganza: el tiroteo en la discoteca, la persecución, el tiroteo en la comisaría y la persecución final aparecen fielmente reproducidos pero con un toque delirante y frenético. La escena en la que el Terminator se cura también es copiada, dándonos uno de los momentos más divertidos de la película, cuando Tania se saca un ojo que es básicamente una pelota a la que han pintado un iris (fijaos que esta escena aparece en el tráiler de la película, con su título alternativo Nasty Hunter).

Si no conocéis esta película he de advertiros que vayáis al lavabo antes de verla, de otro modo puede que os meéis encima de la risa. Lady Terminator es una colección de escenas delirantes cargadas de acción pasada de vueltas (mi momento favorito en este sentido es cuando después de acribillar a un policía y convertirlo en una masa sanguinolenta, la Lady Terminator le da una patada en la entrepierna al pasar por encima, como si el pobre bastardo no hubiera tenido bastante). Muy recomendable, superior a otros clásicos basura como R.O.T.O.R. (Cullen Blaine, 1987) o el Terminator 2 (Terminator II, 1989) de Bruno Mattei. Fiesta asegurada.


1 comentarios:

Unknown dijo...

Jajaja, la viiii!!! Es espantosa!!! jajaja
De todos modos te digo. La escena en que se cura está mejor que la de Terminator donde se nota que está retrucada. Lo único que le faltó es la excusa de porque se cura, sino tenía nada, jajaja.
Es todo un calco tal cual.