29 dic 2017

KISS en Ataque de los Fantasmas (KISS Meets the Phantom of the Park)

 
Hay películas que son malas. Hay películas que son cutres. Sin embargo, solo existe una película que sea mala y cutre y, además, esté protagonizada por KISS. Hoy toca KISS en Ataque de los Fantasmas (KISS Meets the Phantom of the Park, Gordon Hessler, 1978).

El argumento es bastante psicotrónico: en un gran parque de atracciones se producen unas misteriosas desapariciones. Una de estas personas desaparecidas es el novio de Melissa (Deborah Ryan), que se dedica frenéticamente a buscarlo por el parque. Las desapariciones son responsabilidad de Abner Deveraux (Anthony Zerbe), un mad doctor que quiere crear un ejército de androides que esté a sus órdenes. Cuando es despedido del parque, jura venganza y amenaza con apoderarse del mundo con sus androides. Por suerte, entonces llega KISS, ya que la banda tiene que hacer unos conciertos en el parque. KISS usará sus poderes mágicos para luchar contra los robots malvados (y si esta frase no os hace querer ver la película, nada lo hará).

Esta película fue concebida como un telefilme, que más tarde se estrenó en cines en algunos paises. La idea era aprovechar la cima de popularidad que había alcanzado la banda y ampliarla, pero la cosa no acabó de funcionar debido a la pobre calidad del producto final. Los fans de KISS no quedaron contentos, la banda quedó horrorizada y a día de hoy todavía sigue siendo motivo de vergüenza.

Pero si no fuera por sus desastrosos resultados, no estaríamos hablando de ella.

Al empezar llama la atención la torpeza con que Gordon Hessler dirige la acción. Sorprende porque Hessler había rodado películas de cine con buenos resultados, algunas técnicamente muy exigentes como El viaje fantástico de Simbad (The Golden Voyage of Sinbad, 1973), aunque su actividad se centró más en la televisión, con resultados correctos. La desgana y la torpeza con la que se coloca la cámara se hacen evidentes al poco de empezar, así como el pésimo trabajo de doblaje en la versión original hace que muchas escenas se vean empeoradas por la incorpórea calidad de las voces.

Pero más evidente son los pobres efectos especiales. Como ya he dicho, fue concebida como un telefilme, así que tenía un presupuesto televisivo para los efectos. El resultado es que las escenas en las que KISS hace gala de sus poderes místicos son de carcajada pura. Casi me caigo del sofá de la risa que me provocó la primera escena en que aparece la banda para tocar (sin incluir la secuencia de títulos de crédito). Eso sin tener en cuenta las limitadas habilidades de los KISS para actuar dramáticamente. Entre efectos, diálogos absurdos y cero talento interpretativo, los KISS parecen ridículos en lugar de grandes estrellas del rock (y en algunas escenas, Ace Frehley es sustituido por un especialista negro).

Ya he mencionado varias veces lo de los poderes mágicos de KISS, que fue lo más me cogió de sorpresa al ver esta joya del cine al revés. Al parecer, por la época en que rodaron la película, se editó una serie de cómics en la que se convertían a los miembros de KISS en superhéroes y eso pasó a formar parte de su persona en los escenarios. Nunca he sido un gran fan de la banda, es de esos grupos con los que me basta tener un recopilatorio con los temas que me gustan, así que no tenía ni idea de que cada uno de los miembros representaba un personaje con poderes distintos. En retrospectiva me alegro, ya que hizo que disfrutara mucho más con la película al ver cómo, sin previo aviso, los miembros de KISS empezaban a lanzar rayos por los ojos y mostrar otras habilidades superheróicas.

KISS Meets the Phantom of the Park es una película torpe que, tomada en serio, resulta ridícula pero vista desde una perspectiva de cine basura proporciona mucha diversión. El argumento de tebeo, los cutrefectos, la banda sonora funky setentera... Todo suma para hacerla disfrutable. El conjunto tiene el aire de un episodio psicodélico de Scooby-Doo, lo cual no resulta extraño si tenemos en cuenta que fue una producción Hanna-Barbera. Sin olvidar las canciones de KISS, los únicos momentos que no son de vergüenza ajena. En definitiva, cutrecine muy disfrutable. Viendo el tráiler veréis que no exagero.


27 dic 2017

Waxwork: El misterio de los agujeros negros (Waxwork II: Lost in Time)

 
A veces, la razón por la que una segunda parte funciona es que la primera no es precisamente perfecta, lo que te deja espacio para mejorar. Es lo que sucede con Waxwork: El misterio de los agujeros negros (Waxwork II: Lost in Time, Anthony Hickox, 1992), segunda parte de Waxwork: Museo de cera (Waxwork, Anthony Hickox, 1988).

Waxwork II empieza donde terminó la anterior película, si bien con Monika Schnarre interpretando a Sarah, novia de Mark (Zach Galligan en ambas películas), en lugar de Deborah Foreman. Los supervivientes se creen seguros, pero Sarah es acusada del asesinato de su padrastro, ya que las autoridades, obviamente, no se creen la historia absurda de una mano asesina que cuentan Mark y Sarah. Para probar la inocencia de Sarah, la pareja busca pruebas que respalden su declaración y acaban perdidos entre agujeros dimensionales.

Y digo "agujeros dimensionales" porque los protagonistas van saltando de una dimensión paralela a otra, no viajando en el tiempo como indica el título o se menciona en el film, que a veces no parece muy seguro de sus propias reglas. Al igual que con la primera entrega, cada dimensión es una parodia/homenaje de títulos celebrados del género. Muchas veces tomando como referencia películas concretas en lugar de simplemente el género o un personaje arquetípico. Personalmente, de estas secuencias me gustó y me hizo reír más la que parodia la obra maestra La casa encantada (The Haunting, Robert Wise, 1963). Esta secuencia cuenta con una genial Marina Sirtis, para los que también sean trekkies, y también con un estupendo Bruce Campbell. La presencia de Campbell tiene mucho sentido ya que la secuencia utiliza el gore cómico a lo Sam Raimi.

Como decía al principio, el hecho que Waxwork no fuera lo que se dice un peliculón permite que la segunda entrega pueda ampliar y mejorar su planteamiento. Nunca había tenido mucho interés en ver Waxwork II, ya que no me parecía atractiva y no sentía la necesidad de buscarla. Cuando se editó en Blu-ray en Estados Unidos (zona A) junto a la primera, me puse a verla sin muchas expectativas. Tal vez por ello acabe disfrutando más del film que si lo hubiera visto como fanático de la primera. Creo que Waxwork II es un film muy divertido y más logrado visualmente que Waxwork. Ambas conforman una doble sesión bastante entretenida si os pilla del humor adecuado y disfrutáis con sus referencias cinematográficas.


25 dic 2017

El gran showman (The Greatest Showman)

 
Lista para se leída mi crítica de El gran showman (The Greatest Showman, Michael Gracey, 2017) en Underbrain Mgz, clicando aquí:


La parte musical del film es realmente fantástica, la parte entre canciones no tanto. A pesar de sus problemas, disfruté con el film.


19 dic 2017

Jumanji: Bienvenidos a la jungla (Jumanji: Welcome to the Jungle)

 
Publicada mi crítica de Jumanji: Bienvenidos a la jungla (Jumanji: Welcome to the Jungle, Jake Kasdan, 2017) en Underbrain Mgz. La podéis leer clicando aquí:


Predecible y nada original, también tiene momentos divertidos. La nostalgia no la salva, pero tampoco es un desperdicio total.


5 dic 2017

Suburbicon


Acaba de publicarse en Underbrain Mgz mi crítica de Suburbicon (George Clooney, 2017), podéis leerla clicando aquí:


George Clooney dirige un guion de los hermanos Coen, una mezcla que podría haber dado más de sí pero que no deja de tener su interés.


4 dic 2017

Comportamiento perturbado (Disturbing behavior)

 
Con ánimo nostálgico, me propuse revisitar una película que, en su momento, me gustó: Comportamiento perturbado (Disturbing Behavior, David Nutter, 1998). Tenía curiosidad por ver cómo la había tratado el tiempo. Al parecer, no muy bien.

Por si hay quién no recuerda esta película o es demasiado joven para conocerla, la sinopsis es esta: el joven Steve (James Marsden) llega al pueblo de Cradle Bay con su familia. Muy pronto, nota que hay un grupo de adolescentes que se comportan de forma muy "juventud nazi". Gavin (Nick Stahl) le cuenta a Steve que este grupo de saludables muchachos y muchachas forman parte de un club especial, que, entre otras cosas, se dedica a ayudar a los más necesitados, contribuir en obras solidarias y matar en arranques de rabia a quién se les cruce por delante. Al principio Steve no lo cree, pero cuando Gavin aparezca reconvertido en uno más de este grupo se dará cuenta de que su vida y la de sus amigos corre peligro.

Como muchos ya se habrán dado cuenta, esta película es un plagio descarado de la excelente novela de Ira Levin Las poseídas de Stepford, llevada al cine con gran acierto en 1975 por Bryan Forbes en la clásica Las mujeres de Stepford (The Stepford Wives). De esta novela se hizo otra adaptación en clave de comedia en 2004 que es mejor olvidar que existe. Lo único que hace Comportamiento perturbado para diferenciarse es cambiar a las mujeres por adolescentes, que básicamente es lo mismo que hizo Los niños de Stepford (The Stepford Children, Alan J. Levi, 1987), secuela televisiva del film de Forbes, y la producción australiana Jóvenes muertos (Dead Kids, Michael Laughlin, 1981). Así que supongo que Comportamiento perturbado no es un plagio de Las mujeres de Stepford sino de Los niños de Stepford.

En el momento que vi Comportamiento perturbado cuando se esternó en cines, ya había leído la novela de Levin, así que fui consciente del plagio. A pesar de todo me gustó, cosa que hoy día no entiendo. Al parecer el montaje del director David Nutter tenía algo más de media hora de metraje que la versión vista en cines; metraje elimanado por el estudio, lo que llevó a Nutter plantearse quitar su nombre de los títulos de crédito. Con sus 83 minutos actuales, el film no ofrece gran cosa, ningún elemento innovador, nada que la diferencia de otras películas del mismo estilo. Vista en la actualidad, me pareció un film rutinario que solo se salvaba por la gracia de ver a un montón de caras hoy conocidas cuando eran perfectos desconocidos: James Marsden, Katie Holmes, Katharine Isabelle y Nick Stahl lideran un reparto en el que también encontramos a veteranos como William Sadler, Steve Railsback y Bruce Greenwood.

La única gracia que tiene es que es una película "muy de los 90", pero toda la nostalgia del mundo no puede evitar que su valor cinematográfico sea nulo.


27 nov 2017

The Room: La mejor en lo peor

 
El próximo film de James Franco, The Disaster Artist (2017), trata sobre cómo se hizo The Room (Tommy Wiseau, 2003), una de las mejores peores películas de la historia, un auténtico fenómeno de culto. Para aquellos que desconozcan The Room y cómo se ha convertido en semejante fenómeno, he escrito un artículo al respecto para Underbrain Mgz, que podéis leer aquí:


Espero que también resulte interesante para aquellos que ya conocen este peliculón.


23 nov 2017

Providence: H. P. Lovecraft según Alan Moore


Panini Comics acaba de publicar el tercer y último volúmen recopilatorio de Providence, cómic de terror escrito por Alan Moore y dibujado por Jacen Burrows. Ahora que la serie ya está completa, es el momento de ver qué nos han ofrecido los autores a lo largo de los doce inquietantes y perturbadores números recopilados en estos tres volúmenes.

La serie recuerda la estructura e intenciones de Watchmen, en el sentido que a lo largo de estos doce capítulos no solo se nos cuenta una compleja historia. Al mismo tiempo, a través principalmente de la reproducción del diario del protagonista, se nos ofrece un análisis del género y la figura del escritor H. P. Lovecraft. Pero esto forma parte del subtexto, lo principal es la historia, por supuesto. Una historia que mezcla realidad y ficción, inspirándose algunas situaciones y escenarios en sucesos reales y cartas del propio Lovecraft. Además de mezclar personajes ficticios con personajes que realmente existieron. Así, mientras acompañamos al periodista Robert Black por su viaje hacia la América secreta, adentrándose en un mundo aterrador, vemos cómo la realidad y la "irrealidad" se confunden.

Moore ofrece equivalentes "reales" de los personajes y situaciones que aparecen en diversos relatos de Lovecraft. De modo que, si uno es entusiasta del creador del terror cósmico, disfruta enormemente con estos guiños, pero creo que aquel que no conozca a este autor puede disfrutar igualmente la historia por si misma. En este sentido, se ha de mencionar que los volúmenes editados por Panini incluyen, al final, unos artículos en los que Antonio Solinas apunta los distintos relatos a los que Moore hace referencia, precisamente para aquellos no iniciados.

Entrando ya en el comentario más subjetivo, he de decir que Providence me ha parecido una pequeña obra maestra del género. Hacer terror en cómic de forma efectiva es muy complicado. Las ilustraciones de mutilaciones, monstruos y demás me dejan muy indiferente y no me afectan. Me afecta cuando la historia y los personajes me interesan. Moore tejió un argumento, unos diálogos y unos personajes que me atraparon completamente; le sumamos el arte de Burrows para ilustrar lo que escribe Moore y el resultado es que con gran éxito se sumerge al lector en una atmósfera perturbadora. Creo, sobretodo, porque el estilo de dibujar de Burrows, limpio y clásico, transmite de forma mucho más efectiva el terror por su realismo. Estilos más barrocos como, por ejemplo, el de Ben Templesmith, son más usados en el cómic de terror pero siempre me ha parecido que le quitan efectividad a las historias que ilustran, precisamente por alejarse demasiado del realismo. Burrows, además, muestra una gran habilidad a la hora de dar vida a las criaturas indescriptibles de Lovecraft.

Ya he mencionado el subtexto de Providence, o parte de este subtexto, en el que Moore parece analizar la obra de Lovecraft y su influencia en el mundo. Pero lo que más me ha llamado la atención es como Moore hace explícito todo aquello que en la obra de Lovecraft está soterrado o reprimido, en especial el sexo y las escenas gráficas de violencia. Es algo que Moore empezó a hacer en las primeras historias realizadas bajo la influencia lovecraftiana, recopiladas en el volúmen Relatos de Yuggoth y otras historias editado por Editores de tebeos dentro de su colección Avatar, pero que realmente explota en Neonomicon, editado por Panini. Ambos títulos son muy recomendables, pero especialmente Neonomicon, ya que, en cierto modo, Providence es su secuela y algunos hechos se entienden mejor después de leerlo, además de que en Neonomicon se introducen personajes que luego aparecen en Providence.

También recomendaría ver, antes o después, la para mí clásica cinta de John Carpenter En la boca del miedo (In the Mouth of Madness, 1994), ya que tiene algunos puntos en común con el argumento de Providence, aparte de ser ambas tributos a Lovecraft.

En conclusión, recomiendo la lectura de Providence (y mejor después de leer Neonomicon), a todo aficionado al cómic de calidad, al terror y, por supuesto, a la obra de H. P. Lovecraft.

21 nov 2017

Asesinato en el Orient Express (Murder on the Orient Express)

 
Se acaba de publicar en Underbrain Mgz mi crítica de Asesinato en el Orient Express (Murder on the Orient Express, Kenneth Branagh, 2017). Podéis leerla clicando aquí:


Una película de intriga clásica, en la que podéis jugar a adivinar quién es el asesino (si no has leído la novela o visto alguna de las distintas adaptaciones).


Una mujer malvada

 
Como un torbellino de furiosa venganza llega The Villainess (Ak-Nyeo, Byung-gil Yung, 2017). Una impresionante película que mezcla drama y violencia, creando un potente cóctel para los paladares más exigentes.

Sook-hee (Ok-bin Kim) es reclutada por una agencia secreta coreana para encargarse de peligrosos criminales. Una de esas misiones hace que el pasado que creía enterrado vuelva con furia. Para sobrevivir y satisfacer su sed de venganza, Sook-hee no se detendrá ante nada ni nadie.

¿Hasta que punto The Villainess resulta un film impresionante? Lo es hasta el punto de hacerte olvidar las obvias referencias de las que bebe, referencias tan populares como Nikita, dura de matar (Nikita, Luc Besson, 1990), Kill Bill: Volumen 1 (Kill Bill: Vol.1, Quentin Tarantino, 2003) o Lady Snowblood (Shurayukihime, Toshiya Fujita, 1973). Lo es hasta el punto de hacerte olvidar que el argumento no es muy original. Byung-gil Yung coge al espectador del cuello y no lo suelta hasta que aparecen los títulos de crédito finales.

Para meterte de lleno en la película se utilizan distintos recursos con gran efectividad. Primero, un estilo de narración que convierte al espectador en protagonista de la acción, lo mete de lleno en lo que sucede, pero sin caer en la terrible shaky cam ni que todo sea un caos. Luego, tenemos un desarrollo mediante flashbacks que enlazan perfectamente la trama, colocados cuando la protagonista recuerda de forma natural algún hecho por lo que sucede en el presente. De esta forma se mantiene la intriga y el interés, aún en las secciones donde se desarrolla el aspecto dramático. Porque este es otro de sus logros, la manera en que mezcla acción y drama, añadiendo incluso momentos cómicos que encajarían perfectamente en una comedia romántica sin que nada parezca fuera de lugar. De este modo, en los periodos entre secuencias de acción no decae el interés.

En definitiva, todo lo positivo que hayáis escuchado sobre esta película es cierto. Un film con grandes escenas de acción e intrincadas coreografías de lucha pero que no descuida el desarrollo de los personajes y la trama. Una gran película muy recomendable.


20 nov 2017

Saw VIII (Jigsaw)

 
Ya disponible mi crítica de la nueva, es un decir, entrega de la saga creada por James Wan, Saw VIII (Jigsaw, Michael y Peter Spierig, 2017) en Underbrain Mgz:


Citando un famoso póster, es exactamente lo que piensas que es. No sé a quién querían atraer con este film, pero no ha acabado de funcionar.


16 nov 2017

Liga de la justicia (Justice League)

 
Se acaba de publicar la crítica más feliz que he escrito de una película del Universo DC, me refiero a la épica Liga de la justicia (Justice League, Zack Snyder, 2017) obviamente, en Underbrain Mgz. Clicad aquí para leerla:


Parece que por fin han dejado atrás los intentos de crear una falsa trascendencia y se han centrado en hacer una buena película de superhéroes. Muy recomendable.


13 nov 2017

Sé lo que hicisteis el último verano (I Know What You Did Last Summer)

 
Estrenada a principios de 1998 en España, Sé lo que hicisteis el último verano (I Know What You Did Last Summer, Jim Gillespie, 1997) fue uno de los slashers más exitosos producidos a raíz del éxito de Scream: Vigila quién llama (Scream, Wes Craven, 1996), tal vez porque ambas contaron con el mismo guionista, Kevin Williamson. Aunque de aquella época post-Scream, además de las películas de Craven, mi favorita sea Leyenda urbana (Urban Legend, Jamie Blanks, 1998), he de admitir que Sé lo que hicisteis el último verano no ha perdido efectividad y se ha mantenido mejor de lo que esperaba con el tiempo.

Hay pocas veces que pueda decir "la película es mejor que la novela" y esta es una de esas veces. Lois Duncan es una autora de novelas juveniles de misterio y terror pensadas para el público adolescente (lo que hoy se llama "joven adulto"). Duncan publicó en 1973 la novela homónima en que se basa Sé lo que hicisteis el último verano. La trama es bastante similar a la de la película, pero Kevin Williamson introdujo una serie de cambios y elementos pensados para transformar la historia en un slasher. En la novela no existe pescador con garfio asesino, los protagonistas atropellan y matan un niño de 10 años y al cabo de un año empiezan a recibir notas amenazadoras. El misterio alrededor de quién envía las notas no es muy difícil de descubrir y, en general, la novela es bastante predecible, aunque se ha de tener en cuenta el público al que iba destinada y la época en que fue escrita. Sin embargo, que los protagonistas maten a un niño de 10 años y no paguen por ello (el misterioso chantajista no mata a nadie), además de que como ya he dicho sea muy predecible, son factores que hacen que, para mí, la película ejecute la premisa de manera mucho más efectiva y satisfactoria.

El guion de Williamson logra que los personajes, en particular la Julie James que interpreta Jennifer Love Hewitt, resulten más simpáticos al espectador y, en cierta forma, se entienda mejor la reacción del grupo de amigos. Además, la introducción del pescador asesino y que la víctima del atropello sea un adulto en lugar de un niño también ayuda a que se mantenga el suspense y la diversión propios del slasher. Si bien lo que se haya ausente es la sangre, ya que el director Jim Gillespie quiso hacer un film de terror "sin sangre", aunque finalmente tuvo que añadir algunas salpicaduras por insistencia de los productores y de la física, ya que en algunas escenas sería imposible físicamente que no hubiese alguna salpicadura de sangre.

A pesar de la actitud "limpia" de Gillespie, el film funciona por cómo se crean las escenas de suspense y una historia muy interesante, si bien habitual en el género. También ayudó a que contara con un reparto formado por estrellas del publico adolescente como Jennifer Love Hewitt (por la que confieso siempre he sentido una gran admiración solo superada por la que me despierta Eva Green), Sarah Michelle Gellar, entonces popular por ser Buffy la cazavampiros, Freddy Prinze Jr. y Ryan Phillippe. Un cóctel perfecto para que los adolescentes acudieran en masa al cine, cosa que muchos hicimos. Tal vez por eso hoy día el film también tenga cierto aire nostálgico. Sea por lo que sea, la película sigue siendo divertida de ver en la actualidad.




Inevitablemente, sobretodo teniendo en cuenta las recaudaciones en taquilla, llegó la secuela: Aún sé lo que hicisteis el último verano (I Still Know What You Did Last Summer, Danny Cannon, 1998). Reconvertido el cliffhanger de la anterior película en un sueño, en esta ocasión los protagonistas se ven atrapados en una isla como parte de la sangrienta venganza provocada por los eventos del anterior film.

Aunque la calidad de esta secuela es menor que la de la original, he de decir que me encanta porque tiene un pronunciado espíritu de slasher ochentero, es mucho más sangrienta y tontorrona, y, por ello, mucho más divertida que la anterior (para mi gusto, claro). Por supuesto, como era la costumbre en los slashers de finales del XX, la película es casi asexuada, a pesar de cómo la presencia de Jennifer Love Hewitt es promocionada en el póster, así como alguna escena destinada también a ensalzar los atributos de esta actriz. Hoy día llama la atención la presencia de un entonces desconocido Jack Black en un reparto, que incluye también un genial como siempre Jeffrey Combs y un pequeño papel de Jennifer Esposito.

La ambientación en una isla en plena tormenta es un clásico del slasher que se remonta a las primeras semillas temáticas del género, que encontramos en la novela de Agatha Christie Los diez negritos. Una ambientación que el director maneja bastante bien, creando una parte final muy entretenida. Se ha de decir que Danny Cannon fue el director de Juez Dredd (Judge Dredd, 1995), cuyos problemas y pésimo resultado final se deben al guion manoseado por y a las exigencias de Sylvester Stallone, pero desde el punto de vista técnico es espectacular.

Por todo lo mencionado, creo que esta secuela es tremendamente entretenida y efectiva, una película que forma junto a la original una perfecta doble sesión.




Siempre sabré lo que hicisteis el último verano (I'll Always Know What You Did Last Summer, Sylvain White, 2006) fue un pobre intento de crear una franquicia protagonizada por el pescador asesino.

Filmada directamente en vídeo y con un presupuesto ínfimo, esta película es mediocre y aburrida. La pésima dirección de Sylvain White hace aún más evidente el infumable guion de Michael Weiss, poco más que un refrito de la primera entrega. Tampoco ayudan las terribles interpretaciones de un reparto sin carisma ni interés. La ridícula resolución final puede provoca algunas risas por la estúpida manera en que se descubre, pero no es suficiente para redimir esta mala, mala película.
 
Completamente prescindible.


8 nov 2017

Repaso a la saga Muñeco diabólico

 
He escrito un artículo repasando la saga protagonizada por el muñeco asesino favorito de todos: Chucky. Incluye la nueva entrega Cult of Chucky (Don Mancini, 2017), lo podéis leer en Underbrain Mgz, clicando aquí:

2 nov 2017

American Assassin


Ya se ha publicado mi crítica crítica de American Assassin (Michael Cuesta, 2017), que podéis leer en Underbrain Mgz clicando aquí:


Bueno, más que una crítica es una advertencia para los que pensaban ir a verla con la idea de que iba a ser otro espectáculo absurdo y tontorrón a lo Objetivo: La Casa Blanca (Olympus Has Fallen, Antoine Fuqua, 2013). Nada que ver, en más de un sentido.

1 nov 2017

The Crucifixion

 
Se ha publicado ya mi crítica de The Crucifixion (2017), la segunda película que estrena Xavier Gens en pocas semanas. Leedla en Underbrain Mgz clicando aquí:


Claramente, es la más floja de las dos películas que ha estrenado Gens y demuestra hasta que punto fue crucial la participación de James Wan para conseguir que Expediente Warren: The Conjuring (The Conjuring, James Wan, 2013) fuera el peliculón que es.


31 oct 2017

La batalla de los sexos (Battle of the Sexes)


Podéis leer cuánto placer me provocó la película La batalla de los sexos (Battle of the Sexes, Jonathan Dayton, Valerie Faris, 2017) en la crítica que he escrito para Underbrain Mgz, clicando aquí:


Tal vez me sorprendió tan gratamente porque fui sin ninguna expectativa, simplemente a ver qué me encontraba. En cualquier caso, la recomiendo a todo el mundo.


26 oct 2017

Saga Pesadilla en Elm Street

Acabo de publicar un largo artículo sobre la saga Pesadilla en Elm Street en Underbrain Mgz, en el que añado información que no sabía cuándo publiqué otro artículo semejante en el blog y algunas de mis opiniones sobre algunas de las entregas han cambiado ligeramente. Espero que los fans lo encuentren interesante.



25 oct 2017

El tercer asesinato (Sandome no satsujin)

 
Ya podéis leer mi crítica de El tercer asesinato (Sandome no satsujin, Hirokazu Koreeda, 2017), publicada en Underbrain Mgz:


Un film difícil pero interesante.


Alianza macabra (The Mangler)


Tras el fallecimiento de Tobe Hooper, me puse a investigar sobre las películas dirigidas por él que todavía no había visto, principalmente las últimas que dirigió. Una que había evitado porque no me parecía interesante, y se produjo en un momento en el que el director no estaba en plena forma, era Alianza macabra (The Mangler, 1995), basada en un cuento de Stephen King.

¿Dirigida por Tobe Hooper y sobre un relato de Stephen King? Tendría que haberme lanzado sobre ella en el momento en que apareció en el videoclub. Pero conocía el relato muy bien y no veía cómo se podía hacer una película basado en esta historia, La trituradora, incluída en la primera antología de relatos que publicó King, El umbral de la noche. Este relato, ambientado en la ciudad de Nueva York, cuenta como un policía y un amigo suyo llegan a la conclusión que la gran máquina de doblar ropa de una lavandería industrial está poseída tras una serie de extraños accidentes. Leída, al principio la historia resulta divertida por la idea central y luego se va haciendo más inquietante, a medida que King te convence de lo que sucede. ¿Cómo trasladar el mismo efecto a la pantalla? Me parecía que quedaría ridículo de cualquier manera, en especial cuando parecía que Hooper no se encontraba en su mejor momento.

Para mi sorpresa, The Mangler es lo suficientemente bizarra y delirante como para resultar muy entretenida. Te deja la misma sensación que algo visto a altas horas de la madrugada, donde no sabes si lo que estas viendo forma parte de la película o es algo que estás medio soñando. Una comedia negra como el petróleo que tiene aires de sueño enfebrecido.

El relato transcurre en Nueva York, pero el guion traslada la acción a uno de los típicos pueblos de Maine a los que es tan aficionado King. Sin embargo, la película se rodó en Sudáfrica y Londres, así que el lugar donde transcurre la acción no se parece en nada al estilo de pueblo de Maine que hemos visto en películas, sino una especie de enfebrecida recreación de una ciudad del sur (de nuevo, según la imagen que tenemos de estos sitios por el cine). Al frente del reparto tenemos a dos grandes actores como Robert Englund y Ted Levine, que con gusto se lanzan al estilo hiperbólico y exagerado de actuación que Hooper creó en sus primeras películas. Todo el mundo actúa como si estuviera al borde de un ataque de nervios, encajando perfectamente con la atmósfera grotesca y exagerada en la que nos sumerge el director.

Como el relato no da para toda una película, la trama se expande añadiendo una especie de conspiración satánica (supongo que es la alianza macabra a la que alude el título en castellano). La manera en que se añade esta conspiración hace que el film no tenga sentido alguno, ya que conserva todos los elementos del relato. Es decir, por un lado se explica como la máquina de doblar se convierte en la trituradora poseída y, por otro lado, la conspiración satánica de sacrificios ocurre desde hace décadas. Así que, al mismo tiempo, la máquina acaba de convertirse en diabólica por una serie de accidentes y forma parte desde hace décadas de una conspiración satánica. Es decir, de nuevo, no tiene sentido alguno.

Y, la verdad, tampoco importa mucho que no tenga sentido, ya que resulta tremendamente divertida, gracias al toque Hooper que convierte lo que podría haber sido una olvidable cinta de serie B en un tour de force bizarro, con gente tosiendo sangre sobre la cámara y neveras diabólicas (sí, también se incluye una nevera diabólica por si acaso la máquina de doblar poseída no fuera bastante). Conociendo el sentido del humor de Hooper, estoy convencido de que el resultado final era el buscado: crear algo absurdo cargado de humor negro.

Buscando una edición barata en DVD de esta película descubrí algo mucho más absurdo que el film de Hooper: esta película fue seguida de dos secuelas, que parecen bastante terribles, rodadas directamente en vídeo. Virus del Mangler (Alianza macabra 2) (The Mangler 2, Michael Hamilton-Wright, 2002) trata sobre un virus informático con conciencia propia que se apodera de un instituto y se dedica a matar a los estudiantes. The Mangler Reborn (Matt Cunningham, Erik Gardner, 2005) trata sobre un hombre obsesionado con una máquina de doblar que comete diversos asesinatos y es poseído por la máquina. En mi búsqueda también descubrí que la edición inglesa en DVD contiene la versión de la película sin censurar, llena de cuerpos convertidos en sangrienta pulpa por la máquina. Es la edición por la que me inclino, aunque no trae subtítulos ni nada.

Por supuesto, solo recomiendo esta película a los amantes del cine pasado de vueltas. Los que busquen una película de terror "normal" que se abstengan.

 

23 oct 2017

Operazione paura aka Kill, Baby... Kill!

 
Resulta trágico que una película tan imitada e influyente, un gran clásico del cine de terror gótico, sea, al mismo tiempo, tan desconocida para el público. Mario Bava construyó con Operazione paura (1966) un film que, desde el principio, atrapa al espectador con su atmósfera malsana.

El doctor Paul Eswai (Giacomo Rossi Stuart) llega a un pequeño pueblo para realizar la autopsia de una mujer que, aparentemente, se ha suicidado. El doctor es llamado por el inspector Krueger (Piero Lulli), el cual recibió una carta de la mujer poco antes de morir que le hace sospechar que no se trata de un suicidio. El doctor Eswai y la recién llegada Monica Schuftan (Erika Blanc) descubrirán que el pueblo se haya bajo una terrible maldición que mantiene a la población sometida a un régimen de terror.

Federico Fellini, Martin Scorsese, David Lynch, Guillermo del Toro... Estos son algunos de los directores que cogieron elementos de esta película o fueron inspirados por las imágenes creadas por Mario Bava en este clásico. Su influencia llega hasta el cine de terror actual también de forma indirecta, con películas inspiradas por el film de Bava que a su vez han creado sus propios seguidores. Operazione paura era el regreso de Bava al terror gótico que le dio fama, después de estar trabajando en diversos géneros durante una larga temporada. Lo que resulta sorprendente es que el film fue casi improvisado, con un guion que consistía en treinta páginas detallando el argumento y los diálogos creados a medida que iban rodando, igual que la historia se iba alterando a medida que avanzaban. Además, el dinero se terminó cuando llevaban rodando un par de semanas, pero, debido al material que había creado hasta entonces, Bava decidió terminar la película sin cobrar, igual que el equipo y el reparto por lealtad a Bava. Más tarde, cuando el film se estenó con bastante éxito, los productores desaparecieron con el dinero y ni Bava ni nadie fue pagado. Pero a Bava no le importó ya que estaba muy orgulloso del resultado final.

Y tenía motivos para estar orgulloso. En condiciones en las que otros directores habrían producido un bodrio, el maestro italiano creó un film con una gran atmósfera de terror, que atrapa al espectador en este pueblo en el que la aparición de una misteriosa niña provoca la muerte del que la ve. Como he mencionado al principio, desde el primer minuto el film se encuentra plenamente sumergido en el terror gótico, sin dar un momento al espectador para aclimatarse. Esto le da al film un toque casi onírico, que recuerda al expresionismo alemán, alejándose conscientemente del realismo.

Para el aficionado al terror este es un título imprescindible no solo por su calidad, sino también para entender de dónde surgieron muchas imágenes e ideas hoy comunes y familiares para el espectador.


20 oct 2017

El foso de la muerte (The Dead Pit)


No descubrí El foso de la muerte (The Dead Pit, Brett Leonard, 1989) en un oscuro videoclub, durante los años en que me dedicaba a explorar todo los videoclubes que podía en busca de oscuras joyas. Tampoco hay una interesante historia biográfica que me ligue sentimentalmente a este título. No, nada de eso. La verdad: me llegó una newsletter de Screen Archives donde aparecía esta película de oferta (una edición de dos discos por unos 6 euros) y, tras ver el tráiler, decidí darle una oportunidad. Fue una genialidad por mi parte, aunque esté mal que yo lo diga.

El doctor Colin Ramzi (Danny Gochnauer) está llevando a cabo experimentos poco ortodoxos con los pacientes del instituto mental en el que trabaja. El doctor Gerald Swan (Jeremy Slater) descubre las horribles prácticas del doctor Ramzi y lo asesina, dejando su cadáver junto a sus víctimas y tapiando la entrada al laboratorio de Ramzi. Veinte años después, una mujer con amnesia, referida como Jane Doe (Cheryl Lawson), nombre dado a las mujeres de identidad desconocida, es enviada a la institución mental para que pueda recuperar la memoria. Su llegada coincide, o provoca, el retorno del doctor Ramzi de la muerte, dedicado a poner en marcha nuevos experimentos y acompañado de sus pacientes zombi.

El director Brett Leonard es conocido principalmente por su no-adaptación de Stephen King El cortador de césped (The Lawnmower Man, 1992), película que dirigió justo después de El foso de la muerte. Como El cortador de césped era la película que me servía de referencia a su trabajo, me sorprendió con esta pequeña maravilla llena de deliciosos momentos de principio a fin.

Mezclando terror con ciertos toques comedia, se nos ofrece un delirante ejercicio lleno de gore (la edición en DVD de Code Red es el montaje del director sin censurar), que va de lo ridículo a lo genial en apenas segundos. Es un film hecho con poco dinero y mucha pasión, de modo que los momentos geniales tienen mucho mérito y los ridículos son muy divertidos. Para el poco dinero que tenían, los efectos de maquillaje son muy buenos y todo el gore está muy bien hecho. También son sorprendentemente buenas para este tipo de película las interpretaciones del reparto. La excepción sería Danny Gochnauer como el doctor Ramzi, pero su sobreactuación hace que cada en momento que sale en pantalla hilarante.

Pero estoy convencido que, más allá del gore y la historia que cuenta, la razón principal por la que disfruté tanto con esta película es esta: es un film con zombis que no presenta un apocalipsis ni a los muertos vivientes reanimados por un simple virus. Esto hace que esta película de 1989 resulte tremendamente refrescante cuando las comparas con el 99% de las películas de zombi actuales.

El tráiler fue suficiente para convencerme que esta película era mi tipo de película, especialmente sin cortar ni censurar. Si mi comentario no os ha convencido para darle una oportunidad, ved el tráiler para descubrir si también es vuestro tipo de película.


Adiós a Umberto Lenzi

 
Este 19 de octubre fallecía a los 86 años Umberto Lenzi. Lenzi fue un director que trabajó en diversos géneros, siempre dentro de la exploitation más efectiva y, en ocasiones, pasada de vueltas. La calidad de sus películas podía variar, pero nunca eran aburridas. Uno de los más claros ejemplos de su habilidad para crear demencial entretenimiento fue La invasión de los zombis atómicos (Incubo sulla città contaminata, 1980), mi favorita de las muchas películas que conforman su filmografía. Fui lo bastante afortunado como para que me firmara una copia de esta durante una visita que hizo a Barcelona. Como sus películas, Lenzi demostró ser tan divertido como excesivo a la hora de hablar sobre su carrera y las anécdotas que se sucedían en sus rodajes. Os invito a homenajearlo repasando cualquiera de sus películas, comprobando que ya no se hace exploitation como la que se hacía antes.


19 oct 2017

La piel fría (Cold Skin)

 
Publicada mi crítica de La piel fría (Cold Skin, Xavier Gens, 2017) para vuestro deleite personal en Underbrain Mgz:


Es una de las pocas veces que me encuentro ante una adaptación que mejora la novela en que se basa. Por otro lado, su estreno no podía ser más apropiado teniendo en cuenta su mensaje y la situación política actual. No os perdáis la interpretación de Ray Stevenson en la VOSE.


18 oct 2017

Sumario sangriento de la pequeña Estefanía (Mio caro assassino)

Más conocido por sus espagueti westerns, Sumario sangriento de la pequeña Estefanía (Mio caro assassino, 1972) fue la aportación del director Tonino Valerii al giallo. Una aportación muy sangrienta y violenta, cuya desarrollo es mucho más impactante que su argumento.

Paradisi (Francesco Di Federico), detective de una agencia de seguros, es decapitado usando una excavadora mecánica (!). El inspector Luca Peretti (George Hilton) se pone a investigar el caso. No tarda en descubrir que la reciente serie de asesinatos cometidos por un desconocido están relacionados con otro caso: el secuestro y asesinato hace unos años de la pequeña Estefanía Moroni (Lara Wendel). Para encontrar al asesino, Peretti deberá resolver también el caso de la pequeña Estefanía.

La conexión entre el giallo y el slasher se comentado mucho, pero realmente se hace evidente viendo películas como esta, en la que el misterioso asesino utiliza todo un surtido de herramientas mecánicas y otros utensilios para acabar con sus víctimas. Dejando de lado la expeditiva manera en que el asesino va despachando víctimas, Mio caro assassino nos presenta una historia bastante entretenida de intriga, con la mezcla de dos casos y un montón de sospechosos, incluyendo la clásica escena con todos los sospechosos reunidos mientras el inspector aclara lo sucedido.

Aficionados al cine de terror puede que la disfruten por los sangrientos asesinatos, pero realmente es un film para los amantes del giallo, que disfrutarán mucho más las opciones estilísticas y narrativas propias del género presentes en esta película.


16 oct 2017

Viva la Anarquía Marxista

 
Ahora el ambiente político está muy caldeado, llenando los informativos y periódicos de las habituales recriminaciones, manipulaciones o, directamente, mentiras a las que estamos acostumbrados, pero en mayor cantidad. Eso sin olvidarnos de las desmesuradas exaltaciones patrióticas que contaminan aún más el ambiente. Todo ello puede resultar agobiante y deprimente, especialmente si para uno las banderas no son más que trozos de tela. Y así estaba yo, hasta que la fortuna quiso que este momento de tensión política coincidiera con la llegada de un pack de películas de los hermanos Marx en Blu-ray, que acaba de editar Arrow Video. Solo hace falta ver estas películas, en la que los Marx ridiculizan todo estamento político y cualquier autoridad que asome la nariz, para darse cuenta de lo absurdo de la situación que vivimos. También sirven para que, al igual que le pasa a Woody Allen en Hannah y sus hermanas (Hannah and Her Sisters, Woody Allen, 1986), uno supere cualquier depresión provocada por la estupidez de los políticos o la vida en general. Sin más preámbulos, os invito a sumergiros conmigo en el surrealista, anarquíco y absurdo mundo de los hermanos Marx.

Este pack de Arrow reúne completa la etapa de los hermanos Marx en la Paramount, cuando todavía eran un cuarteto. Esta etapa está considerada la cumbre del talento de los Marx, mostrando su locura en su estado más puro. Cinco películas que fueron rodadas antes del código moral censor que se impuso a partir de 1934 en el cine americano y en las que el estudio les dio mucha libertad para trabajar. Más tarde, cuando empezaron a trabajar para MGM y se convirtieron en un trío, fueron progresivamente domesticados, utilizados para ayudar a alguna pareja de enamorados enfrentarse a algún villano. Además de que la censura les obligó a prescindir de las numerosas alusiones sexuales y dobles sentidos que formaron parte de su comedia en las películas del periodo Paramount. Incluso las mejores películas rodadas bajo la MGM, como la clásica Una noche en la ópera (A Night at the Opera, Sam Wood, 1935), palidecen ante la locura sin censurar ni suavizar mostrada en estas cinco películas.

Los cuatro cocos (The Cocoanuts, Robert Florey, Joseph Santley, 1929) fue la primera película sonora que rodó el cuarteto de hermanos. El film adaptó una obra con la que los hermanos habían triunfado en Broadway, cuando la tecnología del cine sonoro acababa de empezar. Estos dos hechos son la razón por la que la película es más bien estática y muy teatral, en el sentido de que la cámara está fija rodando una escena. Por fortuna, las escenas que comparten los hermanos son igualmente divertidísimas, así que es fácil pasar estos fallos, que son propios de las limitaciones técnicas de la época en que fue rodada. En su conjunto, es más una muestra de lo que podían dar de sí los hermanos en un nuevo medio, no tanto una auténtica demostración de su talento. Lamentablemente para los que no sepan inglés, algunas de las escenas más carcajeantes se basan en juegos de palabra en inglés intraducibles, como la clásica "Why a duck", algo que se repite en las demás películas.

Tras Los cuatro cocos, los hermanos Marx estrenaron otra adaptación de una obra de Broadway: El conflicto de los Marx (Animal Crackers, Victor Heerman, 1930). Resulta sorprendente comprobar lo rápido que avanzaba la tecnología sonora, lo que permitió un poco más de libertad de movimiento a los actores. También destaca para mí la manera en que Groucho Marx, interpretando a uno de sus personajes más famosos: el capitán Spaulding, se dirige directamente al espectador y revienta en mil pedazos la cuarta pared. Algo que hacía habitualmente en el teatro y que le prohibieron hacer en el cine, igual que también prohibieron que se pintara un bigote falso y cejas. Es obvio el caso que hizo Groucho a estas prohibiciones. Hay que destacar que durante mucho tiempo solo se pudo ver una versión recortada de esta película que hoy día se puede disfrutar sin cortes ni censura.

Pistoleros de agua dulce (Monkey Business, Norman McLeod, 1931) fue la primera película que los hermanos Marx rodaron a partir de un guion original, aunque reciclando muchos gags de su época de vodevil. Cuando los Marx empezaron su carrera en el cine, llevaban ya casi veinte años de trayectoria en los escenarios, así que tenían mucho material que reaprovechar. Es en esta película también donde los hermanos se convierten casi en personajes de dibujos animados, dejando una estela de caos a su paso cortesía de un guion con una trama prácticamente inexistente, que les liberaba para construir su locura sin impedimentos. Los hermanos Marx funcionaban mejor sin argumento que los domesticara, como se demuestra a partir de ahora.

Plumas de caballo (Horse Feathers, Norman McLeod, 1932) es posiblemente una de las películas más divertidas que he visto en la vida. Me pareció genial ya desde la primera vez que la vi cuando era niño. Es la única en la que los interludios musicales son casi un alivio, para descansar de tanta carcajada. Ya directamente convertidos en Looney Tunes de carne y hueso, los hermanos Marx parodian las películas de ambiente universitario, de nuevo con el beneficio de rodar sin un código censor, ya que uno de los elementos principales de la películas es lo que se llamaba una "viuda de universidad", expresión referida a aquella mujer que se iba a vivir cerca de una universidad para tener relaciones con el máximo número de estudiantes universitarios posible. Algo que apenas dos años después sería impensable mostrar en el cine. Un mínimo hilo argumental justifica que los hermanos Marx hagan befa y mofa del establishment universitario, concluyendo con un partido de rugby completamente absurdo y delirante.

La locura de los Marx culmina con una de las mejores comedias de la historia: Sopa de ganso (Duck Soup, Leo McCarey, 1933). Reivindicada en los años 60 por su lectura antibelicista, esta sátira política nos presenta a Groucho Marx como Rufus T. Firefly, presidente/dictador de un ficticio país que no esconde sus intenciones de saquear las arcas públicas y dedicarse con pasión a la corrupción. Por desgracia para nosotros, la película sigue siendo completamente vigente, tanto por su ridiculización del patriotismo bélico como por el retrato que hace de la clase política. Por fortuna para nosotros, en esta película nos encontramos la clásica escena en la que Harpo intenta convencer a Groucho de que está viendo su reflejo en un espejo. Los hermanos Marx no fueron los primeros en llevar a cabo la idea, pero su versión es sin duda la definitiva. Al igual que Plumas de caballo, esta película no llega a los 70 minutos de duración, concentrando una gran cantidad de locura en una mínima duración.

Los hermanos Marx siguen siendo tan geniales, divertidos, anárquicos y surrealistas ahora como en el momento en que se estrenaron estas clásicas comedias. Su genialidad brilla aún más si la comparamos con la mediocridad de aquellos que se creen más importantes de lo que realmente son. Seguid mi consejo y, parafreseando a John Lennon, haceos marxistas, no de Karl sino de Groucho.




13 oct 2017

Con el corazón en la garganta (Col cuore in gola)


Descubrí esta fantástica película gracias al podcast Daughters of Darkness de Kat Ellinger y Samm Deighan, en el que dedicaron un par de episodios al "art giallo" o giallo artístico. El primer film que trataron fue un título bastante desconocido de Tinto Brass: Con el corazón en la garganta (Col cuore in gola, 1967).

Bernard (Jean-Louis Trintignant) se encapricha de la bella Jane (Ewa Aulin), sin que ella muestre mucho interés. La cosa cambia cuando Bernard sorprende a Jane en una habitación con un cadáver reciente. La pareja inicia entonces una frenética huida mientras intentar demostrar su inocencia por las calles de Londres.

Hoy día Tinto Brass es conocido principalmente por sus películas cargadas de erotismo, pero sus inicios como cineasta fueron bastante variados. Una prueba de ello es este film, en el que mezcla Pop art, la dolce vita italiana y el swinging London de los sesenta para contar una historia de suspense bastante clásica, la del inocente acusado de un crimen que no ha cometido. Es la mezcla de estos elementos la que hace de este un film interesante, ya que a ratos no parece muy interesado en la historia de suspense, perdido en la ambientación, la mezcla de color y blanco y negro y el romance entre los dos protagonistas. Lo cual, la verdad, no es ningún problema desde mi punto de vista, ya que sin este batiburrillo no sería más que una típica película de suspense.

Aunque hay algunas escenas que se hacen un poco largas, como una fiesta en la que se deambula demasiado entre los invitados, si uno se deja llevar por la peculiar narrativa y disfruta con la estética de los 60 más modernos, Con el corazón en la garganta es una pequeña joya. Un giallo sexy alejado de la más habitual estética Argento, cuyo tráiler os ayudará a saber si es el tipo de película que os va.


12 oct 2017

Mal genio (Le Redoutable)

 
Ya disponible en Underbrain Mgz mi crítica de Mal genio (Le Redoutable, Michel Hazanavicious, 2017), la podéis leer clicando aquí:


Una comedia cinéfila que trata temas interesantes como los peligros de la politización del arte. Y también te ríes.


Annabelle: Creation

 
A vuestra disposición mi crítica de Annabelle: Creation (David F. Sandberg, 2017), en Underbrain Mgz clicando aquí:


Tras la anterior entrega no me esperaba gran cosa, pero me sorprendió lo efectiva y entretenida que es esta película. Una gran mejora.


10 oct 2017

La suerte de los Logan (Logan Lucky)

 
Ya se ha publicado mi crítica de La suerte de los Logan (Logan Lucky, Steven Soderbergh, 2017) en Underbrain Mgz:


Soderbergh demuestra otra vez su habilidad para este tipo de historias, con buenas interpretaciones y eficaz tono de comedia.


9 oct 2017

Sole survivor: Único superviviente (Sole Survivor)

 
Antes de Destino final (Final Destination, James Wong, 2000) (o antes del guion de Expediente X que se acabaría transformando en Destino final) estuvo Sole survivor: Único superviviente (Sole Survivor, Thom Eberhardt, 1983), no se cansa de repetir la propaganda de las ediciones actuales en DVD/Blu-ray de esta película. Pero, siendo justos, no es una comparación muy acertada.

Denise Watson (Anita Skinner) es la única superviviente de un desastre aéreo. Desde entonces, se ve acosada por extraños que parecen querer provocar su muerte. A pesar del escepticismo de su novio Brian (Kurt Johnson), Denise se convence de que hay algo de más allá que la quiere muerta y que no parará hasta conseguirlo.

A primera vista, es cierto que el punto de partida de Destino final y Sole Survivor son bastante parecidos. Pero la ejecución, argumento y desarrollo son completamente diferentes. El tema del superviviente de un desastre aéreo que se ve envuelto en una trama sobrenatural ya había sido empleado en distintas ocasiones, como en El superviviente (The Survivor, David Hemmings, 1981). Y la ejecución de Sole Survivor hace que la película sea casi un remake inconfeso (o plagio) de El carnaval de las almas (Carnival of Souls, Herk Harvey, 1962), cambiando un accidente de coche por un accidente de avión.

Eso no quiere decir que el film de Eberhardt carezca de interés. El director, conocido principalmente por su película de culto La noche del cometa (Night of the Comet, 1984), hace un buen trabajo con los personajes, demostrando cierta habilidad para la comedia, y, aunque el desarrollo es algo lento, cuando se mete de lleno en la trama de terror resulta una película bastante entretenida.

En definitiva, una curiosidad para los fans del género, que ahora se promociona por unos méritos que realmente no tiene.